GRIFERÍA.

Los grifos son dispositivos mecánicos que se encuentran al final de una tubería y nos permiten obtener un caudal de agua determinado. Ejemplos domésticos, son el grifo del cuarto de baño o el de la cocina.

Cuidados específicos

Es un punto básico para la conservación de los Grifos de baño. Esto incluye secar los residuos de agua tras cada uso, utilizando un paño de microfibra.

Este proceso de secado impide que los componentes del agua se sedimenten y manchen la superficie.

Así que en todo caso hay que evitar la acumulación de líquido, ya que trae como consecuencia la pérdida del brillo de los grifos y una rotura y oxidación.

Para su limpieza no es recomendable el uso de productos abrasivos que contengan amoniaco y ácidos, éstos pueden dañar la superficie, sobre todo a los Grifos de baño cromados.

Igualmente debes evitar el uso de fibras, detergentes, solventes y pulidores. Solo con agua y jabón basta para limpiar tu grifería.