Cocina con isla, mesa de madera y vitrina.
El mobiliario comparte un diseño de líneas depuradas que ayuda a armonizar el espacio. Los acabados en madera, presentes en múltiples elementos, refuerzan la idea de uniformidad estética, trazando vínculos visuales que favorecen una transición natural, fluida y sin barreras entre los distintos ambientes. Una gran isla se erige como centro vertebrador de la zona de día, respondiendo a su privilegiada ubicación con una estética cuidada y precisa, esculpida con líneas puras y materiales de grosor reducido. A ambos lados de la isla se dispone el resto del equipamiento, totalmente integrado en la arquitectura, y frente a ella el comedor con mesa de madera y el área de lectura.